sábado, 15 de noviembre de 2014
viernes, 17 de octubre de 2014
TEORÍAS DE LA COMPLEJIDAD Y LAS CIENCIAS SOCIALES: Instrumentos para promover conocimiento
La complejidad busca integrar los dos extremos de la realidad en un
contexto intermedio para enfrentar la incertidumbre que el entorno muestra
dentro de los sistemas complejos en términos sociales, para superar las
posturas intensas de la teoría del caos y el orden, a los fines de romper con
la polarización entre las dos perspectiva, se trata pues de comprender,
estudiar y abordar problemas asociados a una realidad del ser humano, de la
sociedad, las instituciones u organizaciones, cuyas características versan en
el desorden, desequilibrio, contradicciones, emergencia, coyunturas y demás
situaciones abrumadoras, que deben afrontarse desde el ámbito de las teorías de
la complejidad como un modelo acreditado notable que aún está en la génesis de
su explotación.
Para Rodríguez y Aguirre (2011), se refieren a “la complejidad, en tanto problema, conjunto
de métodos y teoría y, en un sentido más general, como campo de estudios de la
ciencia contemporánea, o mejor aún como un paradigma científico emergente…“
De tal manera, que se apoya en las técnicas procedimentales y la diversidad
existente de enfoques modernos como un tipo de ciencia nueva que experimentan
problemas que involucran a los sistemas abiertos desde el ámbito ontológico:
sociedad-ser humano-organizaciones.
Ahora bien, las teorías de la complejidad como ciencia o método, se
encuentra en la búsqueda de mecanismos para indagar sobre problemáticas de
índole social-organizacional, los factores internos y externos de las
instituciones son elementos susceptibles de estar en constante comprensión,
análisis, investigación y desarrollo, en aras de promover instrumentos o
herramientas de carácter gerencial para que dirijan sus esfuerzos en una atapa
evolutiva continua, partiendo de que las ideas de la raza humana son
inagotables como el pensamiento complejo del individuo. Para fortalecer lo
descrito Morín 1977 citado por Rodríguez y Aguirre (ob.cit) manifestó que: “desde
la perspectiva del pensamiento complejo, propone comprender la complejidad en
términos organizaciones”. (p.6).
Las bondades que la complejidad provee son infinitas, diversas,
transformadora, en correspondencia con la capacidad que tiene el hombre para
generar conocimiento inacabable, perdurable y esto hace de la complejidad una
fortaleza para fomentar alternativas organizacionales, entendiendo que la
sociedad está conformada por sistemas abiertos integrados por individuos que
están en constante búsqueda de conocimiento para modificar el statu quo de una
determinada situación problema, tal como se puede observar en el gráfico
siguiente.
Gráfico N° 1. Problemas de
Complejidad Organizada.
Nota: graficado por el Autor.
Datos tomados de Weaver (1948).
Las problemáticas existentes en las organizaciones, pueden analizarse
desde la complejidad de los sistemas,
como partes o elementos que tienen relaciones entre ellos, interactuando con
agentes externos reflexionando desde un nivel epistemológico y metodológico, a
la luz de los aportes de las teorías contemporáneas de la complejidad, haciendo
énfasis en la simplicidad, lo organizado
o desorganizado, en un ámbito de la teoría del caos (modelo que intenta
explicar el comportamiento de sistemas dinámicos) o la del orden (ven a la
sociedad como un sistema natural).
En ese orden de ideas, no comparto la corriente que la complejidad sea
vista desde una concepción hegemónica, razonando que el termino se refiere a la
supremacía de una entidad sobre otra, se trata de dejar que las ideas fluyan y
las variables a considerar sean abordadas sin influencias a priori sobre el
sujeto u objeto, para evitar distorsionar los resultados sobre lo que se
indaga; más bien la concibo como un mecanismo por excelencia para estudiar
situaciones concretas con un método y procedimiento.
No obstante, como toda teoría, enfoque, método o modelo tiene sus
precursores y detractores, para ello es oportuno mencionar lo que el
investigador Mexicano Gershenson (2013), expresó que “la ciencia trata de entender al
hombre, buscar verdades…evaluar la validez de las ideas para generar
conocimiento”.
En otras palabras, indagar, buscar, revisar, verificar acontecimientos y
fenómenos que ocurren para dar consecución a lo desconocido; donde las ideas
son inagotables, y a partir de allí el hombre tiene la capacidad histriónica de
lograr transformaciones en la sociedad, tal como lo vislumbra la era de la
tecnología de la información y las comunicaciones (TIC´s), como lo afirmara la
Doctora Madera en la tertulia sobre la complejidad un paradigma para el cambio
en el 2008 “…somos hijos de la
globalización”.
Igualmente, Rodríguez y Aguirre (ob.cit) indican que “las
ciencias de la complejidad se han desarrollado a partir de la formulación de
metodologías y técnicas sofisticadas para abordar el estudio de sistemas
complejos. Es decir, estas ciencias poseen un poderoso arsenal de tipo técnico
instrumental”. (p.10). En
efecto, estas ciencias han sentado sus bases con el apoyo de métodos y procesos
innovadores que le sean de garantía para investigar un fenómeno, valiéndose de
un cúmulo de componentes para alcanzar resultados satisfactorios, tal como se
muestra en el grafico N° 2.
Gráfico N° 2. Propuesta del
Pensamiento Complejo de Morín.
Nota: Gráfico diseñado por el Autor. Datos tomados de Morín (1990).
En lo que respecta a la postura que adoptara en la última década del
siglo XX Morín citado por Rodríguez y Aguirre (ob.cit), sobre que “…el
pensamiento complejo consiste en un replanteo epistemológico que lleva a una
nueva organización del conocimiento, tanto a nivel personal como social o
institucional”. (p.11). En consecuencia, se efectúo de lo descrito
por Morín un gráfico que recogiera desde lo visual la esencia del pensamiento
complejo, relacionándolo con los sistemas sociales a nivel personal, donde
comprender las concepciones que tiene consigo el ser humano sobre su interior y
lo que le rodea, es un tarea apoteósica, si lo observamos desde la génesis de
su existencia, allí las bondades de las teorías de la complejidades nos ofrecen
algunos caminos para investigarlo.
De igual forma, encontramos el nivel social, es decir, entender y
razonar desde el punto de vista colectivo la conducta de un conjunto de
individuos que confluye en un determinado territorio, cada uno de ellos tienen
intereses diversos, y que naturalmente la mayoría tiende a decidir los destinos
de ese conjunto, aunque tal mayoría se contradiga con la satisfacción de sus
necesidades y elevar los niveles de calidad de vida, concibiendo que el fin
último de la sociedad es el bienestar para evolucionar y progresar.
Finalmente, el nivel institucional, referido a las actuaciones que las
organizaciones desarrollan en el contexto de una sociedad, con el fin de
promover un nuevo orden fundamentado desde la epistemología con miras a una prospectiva
progresista para cambiar las situaciones actuales problemática por aquellas que
beneficien el colectivo.
REFERENCIAS
Gershenson,
C. (2013). ¿Qué es la Ciencia? Entrevista
Estructurada. Curso de Pensamiento Científico. Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM). Disponible: https://www.coursera.org. Consulta:
2014, Febrero 27.
Madera,
I. (2008). Tertulia sobre la Complejidad
un Paradigma para el Cambio. Disponible: https://www.youtube.com. Consulta:
2014, Octubre 6.
Rodríguez,
L y Aguirre, J. (2011). Teorías de la
Complejidad y Ciencias Sociales: Nuevas Estrategias Epistemológicas y
Metodológicas. Nómadas, Revista
Científica de Ciencias Sociales y Jurídicas. Universidad Complutense de Madrid.
España.
Universidad
Yacambú, Vice-Rectorado de Investigación y Postgrado (2007). Normas para la Elaboración y presentación de
los Trabajos Especiales de Grado, Trabajos de Grado y Tesis Doctorales de la
UNY. Barquisimeto.
lunes, 7 de julio de 2014
ARGUMENTO SOBRE EL PARADIGMA POSITIVISTA
Antes de abordar el enfoque cuantitativo, es relevante describir algunos
elementos históricos que intervienen en la doctrina del positivismo, y que
versan sobre acontecimientos vigentes relacionados con la denominada Ley de los
tres Estados: teológico (creencias), metafísico (intuición) y positivo
(hechos). Para dar respuesta al cuestionamiento: ¿Considera que hay temas o
áreas (que sólo pueden – o – que no pueden) abordarse a través del paradigma positivista?
Comte a mediados del Siglo XIX en su Discurso sobre el Espíritu
Positivo, abordó especialmente el estado teológico, refiriéndose
al memorable ejemplo del Filósofo y Científico Francés Nicolás Malebranche que
a finales del Siglo XVII manifestó que “el alma es incapaz de producir las
ideas ya que, aunque su voluntad es activa, su mente es pasiva. "Nosotros
vemos todas las cosas en Dios, porque nuestro espíritu vive en Dios…”.
En efecto, la capacidad que tiene el hombre para generar ideas a partir
de la investigación, es un elemento intrínseco de la mente y su manera
histriónica de producir conocimiento; sin embargo, cuando nos referimos a la
espiritualidad del individuo, la pureza, las creencias, la esperanza y la fe
constituyen los valores esenciales que complementan el ideal de la raza humana
para mantenerse y sostener sus convicciones en el marco de lo expresado en las
Sagradas Escrituras (1569) en Juan 20:29 "…Bienaventurados los que no han
visto y han creído".
Asimismo en el libro de Hebreos en el capítulo 11:1 manifiesta que “…la
fe es la certeza (sustancia) de lo que se espera, la convicción (demostración)
de lo que no se ve”. En consecuencia, el hombre se vale del paradigma positivista
a través de la demostración de los hechos transcurrido, la existencia de un ser
supremo y de la divinidad que durante muchos siglos han representado la génesis
de la humanidad.
Ahora bien, sobre la base de las apreciaciones, percepciones y argumentos
anteriores, estimo que este paradigma está fundamentado para abordar temas o
áreas puntuales, valiéndose de su método científico y su enfoque metodológico
predominante “lo cuantitativo”, para darle validez a la búsqueda de la verdad,
partiendo de que la ciencia es inacabable e inagotable como las ideas y la
creatividad de los individuos, donde las formas históricas de esta corriente,
orienta sus esfuerzos a un nuevo orden social y progresista, con la firme
convicción de la comprobación y verificación de los hechos. No obstante, cuando
nos referimos a la espiritualidad y eventos sobrenaturales, asociados con la
religión, presencia de otra raza en nuestro planeta que proviene de otras
dimensiones; es allí que, actúa el estado teológico descrito apoteósicamente
por Malebranche y que deja por sentado que no hay verdades absolutas. De tal
manera, que la presencia de un ser supremo representa para la especie humana un
valor trascendental para la supervivencia.
miércoles, 21 de mayo de 2014
IMPORTANCIA DEL MÉTODO CIENTÍFICO Y SU APLICABILIDAD
Iniciemos
estas percepciones y apreciaciones afirmando que uno de los epicentros de la
ciencia radica en el intento del hombre por comprender las situaciones que
ocurren en el entorno; con el firme propósito de contextualizarlas,
documentarlas, entenderlas, describirlas y analizarlas, para generar
conocimiento, dando respuestas a las inquietudes y dudas que a lo largo de siglos y décadas se pregunta
el hombre.
Ahora
bien, en una entrevista estructurada sobre la ciencia, el investigador Mexicano
Carlos Gershenson (2013), se refiere a que “la ciencia trata de entender al hombre,
buscar verdades…evaluar la validez de las ideas para generar conocimiento”;
en otras palabras, indagar, buscar, revisar, verificar acontecimientos y
fenómenos que ocurren para dar consecución a lo desconocido; donde las ideas
son inagotables, y a partir de allí el hombre tiene la capacidad histriónica de
lograr transformaciones en la sociedad, tal como lo vislumbra la era de la
tecnología de la información y las comunicaciones (TIC´s), marcada por fuertes
avances entre finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI, producto de la
inversión de gobiernos y organizaciones privadas en la materia.
Asimismo,
la ciencia tiene sus mecanismos para alcanzar sus propósitos, el método científico
lo describe Bunge como el “conjunto de procedimientos por los cuales
se plantean los problemas científicos y se ponen a prueba las hipótesis científicas”.
(p.22). Por lo cual, el método representa el instrumento por excelencia para el
investigador, complementa su inteligencia y el arte para generar ideas.
A
continuación se ilustrar en la praxis, la aplicabilidad del método científico, muy
particularmente las autoridades educativas del Estado Bolivariano de Miranda
(región Venezolana), en la formulación de políticas públicas incluye un
programa académico denominado: Plan Integral de Lectura y Alfabetización
Social (PILAS), orientado a mejorar las competencias comunicacionales y
de lenguaje de los estudiantes, para reforzar la enseñanza de la lectura en 1er
grado; garantizar la alfabetización de todos los alumnos de 3er grado; y lograr
que todos los estudiantes de todos los niveles mejoren su capacidad de
expresarse por escrito y comprender lo que leen.
En
ese contexto, luego de dos años de darle
ejecución al referido programa, el Gobierno Regional midió el impacto tanto
cuantitativo como cualitativo en el rendimiento de la población objeto de
estudio, además de evaluar el comportamiento, quizás hasta ignorando la esencia
científica presente en el programa, pero desde el empirismo valiéndose de las
bondades que el paradigma cuantitativo y cualitativo ofrece para determinar su
alcance, a través de las técnicas e instrumentos de recolección de información;
de tal manera, que las prácticas científicas están latentes desde situaciones diminutas
como aquellas muy complejas en todas las ramas, sectores y actores de la
sociedad.
domingo, 18 de mayo de 2014
lunes, 17 de marzo de 2014
Fortalezas del Enfoque Positivista de la Investigación
El enfoque positivista como instrumento válido para darle explicación, a
los hechos y experiencias, tiene sus fortalezas fundamentadas en la ciencia
misma; más allá de las posturas, apreciaciones y percepciones individuales, su
esencia radica en la “observación” como mecanismo para describir, caracterizar
y detallar conductas en la sociedades; en efecto, a mi entender este enfoque
tiene su majestuosidad por innovar, producir, crear, fomentar experiencias y
conocimiento a partir del análisis de los hechos sociales a través de
opiniones, ideas, fenómenos, estudios de casos, entre otros, a los fines de
solucionar problemáticas concretas que afectan la sociedad.
En ese contexto, la científica mexicana Julieta Fierro expresó en una
entrevista estructurada que “la única manera que la humanidad tiene para
sobrevivir es la innovación”, es decir, la capacidad que tiene
el hombre para generar conocimiento es inagotable, es infinita y esto hace del
enfoque positivista una fortaleza para fomentar transformaciones y cambios en
la humanidad; como lo describió Comte a mediados del siglo XIX “las ideas
gobiernan el mundo”, esas ideas forman parte de las técnicas e
instrumentos para dar explicación a los hechos sociales observables que tienen
y tendrán vigencia a lo largo de la historia.
Finalmente, mi postura individual frente a las fortaleza del este
enfoque, versa dada su naturaleza en sus dos formas históricas: lo social
(nuevo orden social) y lo evolucionista (progreso); por ejemplo estudiar los
hechos que a finales del siglo pasado y comienzo del siglo XXI han marcado a
las naciones de la región latinoamericana en su sociedades, a través de hechos
observables que las han transformado, como investigadores cada uno de nosotros
a partir de allí juzgará los efectos positivos o negativos que considere.
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