Iniciemos
estas percepciones y apreciaciones afirmando que uno de los epicentros de la
ciencia radica en el intento del hombre por comprender las situaciones que
ocurren en el entorno; con el firme propósito de contextualizarlas,
documentarlas, entenderlas, describirlas y analizarlas, para generar
conocimiento, dando respuestas a las inquietudes y dudas que a lo largo de siglos y décadas se pregunta
el hombre.
Ahora
bien, en una entrevista estructurada sobre la ciencia, el investigador Mexicano
Carlos Gershenson (2013), se refiere a que “la ciencia trata de entender al hombre,
buscar verdades…evaluar la validez de las ideas para generar conocimiento”;
en otras palabras, indagar, buscar, revisar, verificar acontecimientos y
fenómenos que ocurren para dar consecución a lo desconocido; donde las ideas
son inagotables, y a partir de allí el hombre tiene la capacidad histriónica de
lograr transformaciones en la sociedad, tal como lo vislumbra la era de la
tecnología de la información y las comunicaciones (TIC´s), marcada por fuertes
avances entre finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI, producto de la
inversión de gobiernos y organizaciones privadas en la materia.
Asimismo,
la ciencia tiene sus mecanismos para alcanzar sus propósitos, el método científico
lo describe Bunge como el “conjunto de procedimientos por los cuales
se plantean los problemas científicos y se ponen a prueba las hipótesis científicas”.
(p.22). Por lo cual, el método representa el instrumento por excelencia para el
investigador, complementa su inteligencia y el arte para generar ideas.
A
continuación se ilustrar en la praxis, la aplicabilidad del método científico, muy
particularmente las autoridades educativas del Estado Bolivariano de Miranda
(región Venezolana), en la formulación de políticas públicas incluye un
programa académico denominado: Plan Integral de Lectura y Alfabetización
Social (PILAS), orientado a mejorar las competencias comunicacionales y
de lenguaje de los estudiantes, para reforzar la enseñanza de la lectura en 1er
grado; garantizar la alfabetización de todos los alumnos de 3er grado; y lograr
que todos los estudiantes de todos los niveles mejoren su capacidad de
expresarse por escrito y comprender lo que leen.
En
ese contexto, luego de dos años de darle
ejecución al referido programa, el Gobierno Regional midió el impacto tanto
cuantitativo como cualitativo en el rendimiento de la población objeto de
estudio, además de evaluar el comportamiento, quizás hasta ignorando la esencia
científica presente en el programa, pero desde el empirismo valiéndose de las
bondades que el paradigma cuantitativo y cualitativo ofrece para determinar su
alcance, a través de las técnicas e instrumentos de recolección de información;
de tal manera, que las prácticas científicas están latentes desde situaciones diminutas
como aquellas muy complejas en todas las ramas, sectores y actores de la
sociedad.