Antes de abordar el enfoque cuantitativo, es relevante describir algunos
elementos históricos que intervienen en la doctrina del positivismo, y que
versan sobre acontecimientos vigentes relacionados con la denominada Ley de los
tres Estados: teológico (creencias), metafísico (intuición) y positivo
(hechos). Para dar respuesta al cuestionamiento: ¿Considera que hay temas o
áreas (que sólo pueden – o – que no pueden) abordarse a través del paradigma positivista?
Comte a mediados del Siglo XIX en su Discurso sobre el Espíritu
Positivo, abordó especialmente el estado teológico, refiriéndose
al memorable ejemplo del Filósofo y Científico Francés Nicolás Malebranche que
a finales del Siglo XVII manifestó que “el alma es incapaz de producir las
ideas ya que, aunque su voluntad es activa, su mente es pasiva. "Nosotros
vemos todas las cosas en Dios, porque nuestro espíritu vive en Dios…”.
En efecto, la capacidad que tiene el hombre para generar ideas a partir
de la investigación, es un elemento intrínseco de la mente y su manera
histriónica de producir conocimiento; sin embargo, cuando nos referimos a la
espiritualidad del individuo, la pureza, las creencias, la esperanza y la fe
constituyen los valores esenciales que complementan el ideal de la raza humana
para mantenerse y sostener sus convicciones en el marco de lo expresado en las
Sagradas Escrituras (1569) en Juan 20:29 "…Bienaventurados los que no han
visto y han creído".
Asimismo en el libro de Hebreos en el capítulo 11:1 manifiesta que “…la
fe es la certeza (sustancia) de lo que se espera, la convicción (demostración)
de lo que no se ve”. En consecuencia, el hombre se vale del paradigma positivista
a través de la demostración de los hechos transcurrido, la existencia de un ser
supremo y de la divinidad que durante muchos siglos han representado la génesis
de la humanidad.
Ahora bien, sobre la base de las apreciaciones, percepciones y argumentos
anteriores, estimo que este paradigma está fundamentado para abordar temas o
áreas puntuales, valiéndose de su método científico y su enfoque metodológico
predominante “lo cuantitativo”, para darle validez a la búsqueda de la verdad,
partiendo de que la ciencia es inacabable e inagotable como las ideas y la
creatividad de los individuos, donde las formas históricas de esta corriente,
orienta sus esfuerzos a un nuevo orden social y progresista, con la firme
convicción de la comprobación y verificación de los hechos. No obstante, cuando
nos referimos a la espiritualidad y eventos sobrenaturales, asociados con la
religión, presencia de otra raza en nuestro planeta que proviene de otras
dimensiones; es allí que, actúa el estado teológico descrito apoteósicamente
por Malebranche y que deja por sentado que no hay verdades absolutas. De tal
manera, que la presencia de un ser supremo representa para la especie humana un
valor trascendental para la supervivencia.